Azerbaiyán: a través del tiempo y la riqueza
Recorrido del 27 de octubre al 6 de noviembre de 2023
Azerbaiyán, una nación caucásica con una rica historia y una cultura vibrante, se ha convertido en un destino turístico cada vez más popular. Su capital, Bakú, una ciudad moderna y cosmopolita, contrasta con la belleza natural de sus montañas, bosques y el mar Caspio.
Un pasado lleno de contrastes
Con una población de alrededor de 10 millones de habitantes, Azerbaiyán se caracteriza por su diversidad cultural y étnica. Bakú, su capital y ciudad más poblada, alberga a más de 3 millones de personas, cifra que se eleva a 5 millones si se cuenta la población extraoficial. Esta ciudad, cuyo nombre significa “ciudad de los vientos”, hace honor a su apodo con su clima ventoso, que incluso obligó al cierre de una rueda de Chicago construida en la zona.
La historia de Azerbaiyán está marcada por la influencia de diferentes imperios y culturas. Su nombre, que significa “tierras de fuego”, hace referencia a los abundantes yacimientos de hidrocarburos (petróleo y gas natural) que se encuentran en su territorio. De hecho, durante su época como república rusa, Azerbaiyán fue uno de los principales exportadores de petróleo, siendo crucial para la fabricación de keroseno, utilizado para calentar e iluminar las ciudades.
Uno de los personajes más importantes en la historia petrolera de Azerbaiyán fue Haji Zeynalabdin Taghiyev, quien se enriqueció con la industria y utilizó su fortuna para construir escuelas, hospitales y otras obras de beneficencia. Durante la Segunda Guerra Mundial, Azerbaiyán jugó un papel fundamental al suministrar a Estados Unidos hasta el 70% del petróleo que necesitaba para el conflicto.
Un presente próspero y un futuro prometedor
Tras su independencia en 1991, Azerbaiyán experimentó un auge económico impulsado por la explotación de sus recursos naturales. Sin embargo, a pesar de su riqueza petrolera, el país aún tiene un PIB per cápita de 18.500 dólares anuales, similar al de Colombia y por debajo del de Kazajistán.
Bakú, la capital, refleja este contraste entre riqueza y desarrollo. La ciudad presume de una infraestructura moderna, buenos servicios públicos y una arquitectura impresionante, incluyendo la Torre SOCAR, un rascacielos de 36 pisos que se alza como símbolo del progreso del país. Algunos incluso la comparan con Dubai por su ambición y ritmo de crecimiento.
La política de Azerbaiyán ha estado marcada por la figura de dos presidentes desde 1990. El primero, Heydar Aliyev, murió en el cargo en 2002 y fue sucedido por su hijo, Ilham Aliyev. Si bien se proclama una democracia, algunos críticos señalan que el poder permanece concentrado en una élite gobernante.
El actual presidente, Ilham Aliyev, goza de gran popularidad entre la población debido a la recuperación del territorio de Nagorno-Karabak, una región en disputa con Armenia. Este conflicto sigue siendo un tema latente en la sociedad azerí, ya que la mayoría de los habitantes de Nagorno-Karabak desean ser parte de Armenia.
Cultura y gastronomía: Un deleite para los sentidos
Azerbaiyán se enorgullece de su rica cultura y tradiciones. Se dice que en esta región se inventó el vino hace 8.000 años, dando lugar a una cultura vinícola única. El vino azerí, sin sulfatos, azúcar ni levadura, tiene un sabor muy diferente al que estamos acostumbrados en el mundo occidental.
El caviar, un producto gourmet emblemático de la región, también tiene un papel importante en la gastronomía azerí. El caviar de Beluga, proveniente del esturión del mar Caspio, es uno de los más costosos del mundo, debido a la escasez de esta especie. Su extracción se realiza en granjas y puede tomar hasta 20 años para que el esturión alcance la madurez.
El caviar azerí, de color negro a diferencia del rosado del salmón, se extrae mediante diferentes métodos y se sirve en conchas con cucharas de nácar. Una pequeña caja de 70 gramos puede costar alrededor de 300 dólares, mientras que un kilo alcanza los 35.000 dólares en el mercado internacional.
Azerbaiyán, con su historia fascinante, su cultura vibrante y su gastronomía única, ofrece una experiencia de viaje inolvidable. Desde las calles cosmopolitas de Bakú hasta los paisajes naturales de sus montañas y el mar Caspio, este país caucásico tiene mucho que ofrecer a los visitantes de todo el mundo.
Conoce aquí la crónica de nuestro paso por Baku y por esta región del mundo.