Corredor turístico de la montaña en Hidalgo, México
El corredor turístico de la montaña en el Estado de Hidalgo está compuesto por cuatro pueblos (tres de ellos bajo la denominación Pueblos mágicos) y fue nuestro destino durante el puente de independencia en noviembre de 2021. En esta ocasión decidimos tomar como base la ciudad de Pachuca ya que encontramos una muy buena oferta de alojamiento y todos los lugares que queríamos visitar estaban cerca. Este fue nuestro itinerario de tres días:
Real del Monte
El sábado iniciamos nuestro recorrido al medio día, así que tuvimos que soportar bastante tráfico para salir de la Ciudad de México y nos tomó más de tres horas llegar a nuestro primer destino: Real del Monte (aproximadamente a 120km de la ciudad). Lo primero que nos llamó la atención es que el pueblo se encuentra en el filo de la montaña, por lo tanto su topografía es bastante quebrada. Comimos en el Restaurante Tejeda el Serranillo y después recorrimos la Avenida Hidalgo, que es el corazón de la población.
La oferta gastronómica más importante de Real del Monte son los pastes, una especie de empanada horneada rellena principalmente de carne con papas, herencia de los ingleses cuando administraban las minas de la región. Prácticamente cada dos pasos hay un lugar que vende pastes y la oferta incluye opciones dulces y saladas. Otra característica del lugar es la orfebrería de artículos de plata. Además de dejarnos encantar por la arquitectura local y de ver a una pareja de baile tradicional en la plaza principal, visitamos el pintoresco Museo de las Miniaturas, un pequeño local en el que Arturo Ramos Montero exhibe las piezas que ha elaborado durante años. El ingreso vale $10 MX por persona (aprox. US$0.50) y el artesano nos explicó cómo elabora las maquetas.
Omitlán de Juárez
El domingo nuestro destino era Huasca de Ocampo, pero en el camino nos detuvimos en Omitlán de Juárez, municipio que aunque no tiene la denominación de Pueblo mágico nos pareció un lugar encantador. Allí se pueden apreciar árboles de manzanas y de peras en cada patio, además en la calle Niños Héroes pintaron un mural en el que se plasma un poco de la cultura local incluyendo los dichos propios del pueblo, la tradición minera y el béisbol. Hay un mirador llamado la Peña del diablo, al que no subimos pero que se ve desde la carretera principal.
Huasca de Ocampo
El primer Pueblo Mágico de México tiene actividades para todos los gustos. A la entrada hay un puesto de información turística donde vimos que la oferta es amplia y pudimos constatar posteriormente que es un destino muy popular. A nosotros nos interesaban especialmente los lugares de naturaleza, pero también hay museos, parques temáticos, haciendas y actividades de aventura.
Barranca de Aguacatitla
Es parte de la Reserva de la Biósfera Barranca de Meztitlán, allí ofrecen diferentes actividades como caminatas guiadas, pesca, tirolesa y canotaje. Nosotros elegimos una caminata hacia los túneles, los cuales fueron construidos el siglo pasado para transportar el agua desde la presa San Antonio hacia una central hidroeléctrica que ya no está en uso. Para este recorrido nos dieron botas de caucho, casco y una linterna, dura aproximadamente 40 minutos y se pueden ver enormes comunidades de arañas y de murciélagos (valor $120 pesos mexicanos por persona por el recorrido + $25 por el ingreso). Desde allí se observa el cañón y una cascada en la que hay prismas basálticos.
Peña del Aire
Ubicado a pocos kilómetros de la barranca, se trata de un conjunto de miradores hacia el cañón del río Meztitlán. El ingreso cuesta $20 pesos mexicanos y además de parar en cada uno de los miradores (o en el último que le da nombre al lugar) hay actividades como tirolesa y rapel.
Prismas Basálticos
Este fenómeno geológico fue descubierto por Alexander Von Hulboldt y ha dado lugar a un enorme complejo turístico que para nuestro gusto estaba demasiado lleno. Allí hay cuatrimotos, cabañas, juegos infantiles, tirolesa, piscina, lanchas, puente colgante, camping y restaurantes.
Los prismas basálticos son impresionantes y hay también unas bonitas cascadas, sin embargo recomendamos ir temprano en la mañana, antes de que se llene tanto (nosotros fuimos justo después de medio día). El ingreso cuesta $100 mexicanos por persona.
Centro del pueblo
El centro de Huasca de Ocampo transcurre a lo largo de una calle principal en la que se encuentran diferentes establecimientos comerciales. El tráfico nos pareció complicado y fue difícil encontrar estacionamiento, sin embargo es un pueblo pintoresco y vale la pena pasar por allí.
Mineral del Chico
Nuestro tercer día en el corredor turístico de la montaña comenzó en el Parque El Chico (el cual ya habíamos visitado). En esta ocasión hicimos una caminata de 11 kilómetros conectando varios senderos: fuimos del centro de visitantes al campamento dos aguas, desde allí nos dirigimos hacia la peña el cuervo, la cruz del negro, la peña la muela y regresamos al centro de visitantes. El día estaba bastante fresco y disfrutamos mucho de este bosque lleno de árboles y de algunos riachuelos.
Después fuimos al centro del pueblo donde aprovechamos para almorzar y tomar algunas fotografías.
Pachuca de Soto
Es la capital del estado y viven allí cerca de 300 mil habitantes. Solo la usamos como base para nuestro recorrido y pasamos unos minutos a conocer el centro de la ciudad donde se encuentra el reloj monumental.
En esta región aprendimos sobre la industria minera que estuvo presente durante varios años y la lucha de los obreros por tener una vida más digna. Nos gustaron mucho los pueblos y quedamos con ganas de regresar al Parque El Chico con más tiempo.