De paso por el Lago di Garda
Lago di Garda, 5 y 6 de julio de 2017
En nuestra ruta de Bormio a Cinque Terre decidimos parar un par de noches cerca al Lago di Garda para cortar la larga jornada en dos y para conocer este lugar del cual leímos y escuchamos buenos comentarios.
El lago es el más grande de Italia, así es que es importante decidir qué lugar visitar. En nuestro caso decidimos ir a Sirmione, ya que es uno de los puntos focales del lago y no nos desviaba demasiado de la ruta.
Debido a que en Sirmione el alojamiento es bastante costoso, decidimos quedarnos en una población cercana llamada Pozzolengo, lamentablemente tuvimos una pésima experiencia en este alojamiento que no cumplía con lo que ofrecía y donde además no nos sentimos bienvenidos por los anfitriones (lo cual no nos había pasado nunca antes con alojamientos en Airbnb).
Sirmione es una ciudad pequeña con dos estilos bastante diferenciados. Una pequeña península que se integra en el lago en la que se encuentra el casco antiguo, en el que es posible visitar varios edificios interesantes como el Castillo Scaligero (justo a la entrada de la península) o la villa Romana “Grotte di Catullo”. En nuestro caso recorrimos la península disfrutando de algunas de sus playas, donde inclusive encontramos aguas termales que llegaban hasta el lago.
Algunos edificios del casco antiguo
Las playas de Sirmione
La otra parte de la población es una ciudad moderna y organizada. La recomendación que nos dieron en la oficina de turismo fue dejar nuestro carro en esta zona (donde se puede conseguir parqueadero gratuito ilimitado) y tomar el shuttle hasta la ciudad vieja la cual es sólo peatonal (hay zona de estacionamiento justo antes de la península pero la tarifa es bastante alta).
El Lago di Garda es un destino popular para los italianos durante sus vacaciones y no es difícil imaginar por qué. Rodeado de hermosos pueblos medievales, múltiples opciones de comida, comercio de artesanías y de grandes marcas, enormes gelatterias y playas de agua dulce, es un buen sitio para descansar. Hay muchas actividades que incluyen parques de diversiones, catas de vino, visitas a plantaciones de olivos, aguas termales y cruceros por el río, así es que con algunos días, bien vale la pena descubrir otros de sus encantos.
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