Dos meses en África: Balance de gastos para curiosos

• África, Planeación
• 6 agosto, 2011
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Cuando hicimos público nuestro viaje, muchos nos preguntaron acerca del presupuesto de gastos. Algunos nos tildaron de millonarios y, unos pocos, de excéntricos. La gran mayoría nos regaló unas grandes felicitaciones y una mirada profunda, perdida, inquieta que gritaba: ¿y yo cómo hago?

Si bien viajar por el mundo requiere de dinero, en mi opinión y a diferencia de lo que piensa la mayoría de las personas, este no es el factor más importante. Por encima de ello, el dinero, hay que desprenderse de cosas mucho más difíciles de recuperar. Un buen empleo (Havas), unos buenos jefes (Jorge y Eliana), mi perro Mono, un hogar. Al salir del aeropuerto, en Medellín, pude notar en la cara inexpresiva de mi padre, unos ojos pálidos, tristes, de dolor. Las lágrimas de mi mamá tiñeron de amargo los primeos días del viaje. No es la primera ni la última despedida, pero de todas, por la naturaleza de nuestro viaje, incierto, lejano, esta ha sido la más dura de todas. Cuanto los quiero. El tiempo que perdemos lejos de la familia, lo perdemos para toda la vida. Ese, no volverá jamás.

Lo primero que quiero hacer es explicar como se hace, o más bien, como hacemos nosotros los presupuestos de un viaje como este. No es el primero ni el será el último, y siempre me ha funcionado. El presupuesto se encuentra dividido en seis grandes grupos: hotel, comida, transporte, actividades, visas y gastos bancarios. Todos los valores que daré a continuación, están para dos personas y en dólares americanos, hacerlo para uno no es tan sencillo como dividirlos por dos, especialmente por los hoteles que, en muchos casos, un cuarto sencillo cuesta casi lo mismo que uno doble.

LOS HOTELES, HOSTALES Y OTROS:
Para este rubro en este viaje, hemos sido holgados, pues presupuestamos 60 dólares por día, aún sabiendo que en muchos de ellos estaremos acampando o viajando. En nuestro caso, los hoteles en África han tenido un promedio de entre 30 y 40 dólares diarios dependiendo del país. Hemos estado en hoteles de todo tipo. Con baño privado, compartido, con ducha pero sin baño, dormitorios en cuartos compartidos, etc. A nivel general, se duerme mejor y más barato en las ciudades secundarias, que en la capitales. Lo que nosotros siempre hacemos en primer lugar es buscar hostales, ya que estos lugares son generalmente más baratos que los hoteles y tienen muy buena información turística y, especialmente, permiten conocer a otros viajeros, bien sea para pasar un rato agradable o para compartir tips de viaje de los lugares que se van a visitar. No se imaginan lo útil que es esto. Alguna buenas sorpresas que nos hemos encontrado, son:

• Hostal Sunflower en Cape Town: por 56 dólares tuvimos una habitación doble con cobija de plumas y un baño privado con ducha. En las instalaciones se cuenta con piscina, una cocina y un refrigerador en el que puedes mantener un buen desayuno fresco.

• Livingston Backpackers: este si que fue una ganga y un buen lugar en medio del centro de Livingston – Zambia. Con una buena piscina, un muro de escalada y un amable anfitrión, este lugar solo tiene cuartos compartidos, que por la módica suma de 8 dólares por persona, se pueden disfrutar. Adicionalmente, tienen transporte gratis todos los días al parque de las Cataratas Victoria. Esto si que es Best Value for Money.
• Hostal Lusaka Backpackers: este fue un lugar excelente. Aquí, por 30 dólares rentamos un pequeño cuarto de paja y bambú constriuido en la parte trasera de la casa. Los baños y la ducha eran compartidos, pero bastante limpios. Cuenta con una piscina, un bar y un restaurante con precios bastante moderados. La cocina para los viajeros no estaba tan limpia y no contaba con nevera.
• Princess Salme: este no era precisamente un hostal, era un hotel cerca al puerto de Zanzibar en Tanzania. Por 50 dólares la noche obtuvimos un cuarto doble con baño privado, un desayuno en una placentera terraza y acceso a internet ilimitado bien sea wi-fi o a través de un desktop dispuesto para el uso de los huéspedes. Este es el lugar de los que hemos estado en África, donde encontramos la mejor conexión a internet. Era rápida y confiable como la de ETB que tenemos en Bogotá.

• Hostal Red Chilli: como olvidar este lugar ubicado a las afueras de Kampala en Uganda. En este hostal, donde nos quedamos 5 noches, pagamos la módica suma de 18 dólares por un cuarto con camas sencillas, pero sin baño. No era un lujo y, a pesar de que había muchos mosquitos, la magia del lugar lo compensaba todo. En esa época, a finales de julio, el lugar estaba atestado de viajeros de todas partes del mundo. En este lugar, alejado de muchas comodidades y en medio de unas inolvidables veladas con pizza, BBQ y cerveza, comprendí porqué a Uganda se le conoce como “La Perla de África”.

• River Explorers Camping: de nuevo en Uganda, a orillas del río Nilo en la ciudad de Jinja, encontramos este paradisiaco lugar. Acá no hubo cuartos, ni camas. Usamos nuestra carpa que, diseñada para temperar en las frías montañas del Himalaya, se distinguía de las tradicionales verde camuflado por su color naranja encendido. Solo estuvimos tres días y dos noches. Días en los que disfrutamos de la excelente comida del bar y de largos baños en las cristalinas aguas del río Nilo.

COMIDA:
En este caso, presupuestamos 30 dólares diarios. Esto, en general, es suficiente para un buen almuerzo, un desayuno frugal hecho en casa (cereal, leche, fruta y queso), una comida sencilla (como un sandwich de supermercado, o unas pastas cocinadas) y gastos varios de comidas durante el día (mucho Yogurt, frutas, chips y galletas). Como no estamos interesados en el turismo gastronómico, no nos preocupa, y de hecho nos gusta, ir a los restaurantes de comida rápida, siempre tratando de comer algo saludable, pero sin excluir las deliciosas y mortales hamburguesas de nuestro mundo occidental. KFC, Debonairs Pizza y Stears, fueron algunos que encontramos en varios países y que siempre visitamos. También, en los camping, especialmente en el sur de África, hemos hecho uso del tradicional Braai (BBQ), cargado de carne, pan de ajo, vegetales cocinados y sweet potato, una deliciosa papa dulce nunca antes vista por nosotros en Colombia. Como hemos cargado una pequeñisima estufa de gas, nos hemos valido de ella en las zonas de camping para cocinar algunas cosas.

Tanzania, que nos recibió con una cachetada en la cara (esa será otra historia) nos regaló una grata sorpresa en la isla de Zanzibar. Allí fuimos al mejor restaurante de Stone Town (Monsoon Restaurant) y por sólo 15 dólares disfrutamos de la mejor comida que hemos probado en este continente: una ensalada con camarones, mango, cebolla y menta, y un atún con vinagre balsámico, salsa de mango y papaya y un arroz cargado de especias de la región (curry, canela, clavos, etc). Una delicia. También en la misma isla, pudimos probar las pizzas de huevo, carne y vegetales. Una deliciosa comida callejera por un poco más de un dólar.

Lo más duro de todo, fue la comida del Tazara Train, ese tren que tantas experiencias nos dejó, también nos marcó por lo que comimos. Un pollo frito con sabor a pescado en un arroz sobre agua de tomate. Realmente horrible. Si no hubiese sido por nuestros amigos indúes que de cuando en cuando compartían su deliciosa comida vegetariana, picante y cargada de especias y por las frutas que podíamos conseguir en las paradas del tren (banana, mango, naranja y maracuyá), hubiéramos muerto de inanición.

TRANSPORTE:
Este ítem no es tan genérico como los otros, pues dado que es un costo bastante importante, tratamos de presupuestarlo minuciosamente. Aquí incluimos todo el dinero que gastamos en desplazamientos entre ciudades y países vecinos como también el transporte que tomamos dentro de los lugares que visitamos. Los tiquetes aéreos intercontinentales y algunos internacionales que hemos reservado con mucha antelación, no los hemos incluído en este presupuesto.

En nuestro caso, y en sólo 8* semanas, hemos viajado miles de kilómetros haciendo uso de múltiples medios de transporte: bus, barco, ferry, camioneta, tren. Del Avión solo hicimos uso una sola vez para hacer el tramo de Cape Town a Johanesburgo. Hemos invertido muchas horas sentados en cualquier cantidad de medios de transporte y aprendido a convivir en ellos. Se duerme, se reflexiona, se lee, se observa, se escribe (la mayoría de mis posts han sido escritos desde la aplicación de WordPress de mi Galaxy Tab, sentado en un bus, en un tren, en un barco). Sin embargo, la mayor parte del tiempo me la paso mirando el paisaje absorto en pensamientos que no tienen forma, abstractos en su plena expresión, sin preocuparme por el mañana, por lo que viene, por el trajín del día siguiente. Una.verdadera descontaminación mental. Es como si mi cerebro estuviera siendo formateado por primera vez. Los tiempos del Profit, Ebidta, Business plan, las interminables reuniones y el estrés del día a día los siento muy lejanos, como si hubiesen pertenecido a otra persona, a otra vida. Con frecuencia pienso en mis dos grandes pasiones: el markering digital y las carreras de aventura. Recuerdo los domingos en la tarde leyendo placenteramente cuanto blog, artículo, escrito de marketing digital se me cruza. Ahhh y las carreras. Que placer tan infinito que me dan. Pienso en mis compañeros de equipo y en general en todos los competidores, hasta tal punto que una de las primeras cosas que hago cuando tengo una conexión a internet es buscar en facebook la información de las carreras, los resultados, los ganadores.

ACTIVIDADES:
Cuando viajas tienes que hacer cosas. A eso viniste, a conocer a explorar. Y, desafortunadamente, casi cualquier cosa que hagas, te cuesta dinero. Si vas a un museo, visitas un parque, una playa y en especial, en África, si haces un Safari. Este es un rubro tan importante en nuestro presupuesto que abarca un poco mas del 50% del total de todo el viaje. ¿Cómo lo presupuestamos? Fácil. Estimamos un promedio de 50 dólares diarios para África, 80 para Asia y 100 para el resto de los continentes. Adicionalmente, en África, hemos incluido en este rubro algunas cosas especiales y adicionales que habíamos averiguado con antelación y que son considerablemente costosas: visita a Kruger, Delta del Okavango, Chobe, Serengeti, Ngorongoro, Kilimanjaro y Bwindi. En sólo estas cosas, invertiremos cerca de ocho mil dólares. Caro África. No?. Más caro que Europa, pues a este continente no es al que generalmente vienes a pasearte por las ciudades observando monumentos, plazas, iglesias, parques. Acá, la ciudades te dan tanta tristeza que quieres dejarlas inmediatamente. Todas, sin excepción y aún en el evolucionado Botswana, son inseguras, están cargadas de miseria, no tienen andenes para los peatones, te tiran los carros, hay polución, hay basura y lo más impresionante, no hay espacio público. Encontrar una puta silla para descansar los pies es literalmente imposible. Ni siquiera en los centros comerciales. Si quieres sentarte, bien, pues paga un café o una comida en un restautante que no sea “take away”. Finalmente, también estimamos cerca de 2.400 dólares para hacer el excéntrico cruce entre Tíbet y Nepal, pero por su costo estamos a punto de desistir de ello. No todos los días gastamos el dinero de actividades, pues muchos estamos viajando y otros simplemente no hacemos nada. Cuando esto sucede, pues lo acumulamos para poder hacer cosas mas costosas en el futuro: Bungie Jumping en Nueva Zelanda, Scuba Diving en Tailandia, Rafting en Australia, sobrevuelos en avión o helicóptero, toures especiales, etc.

VISAS:
Este ítem es fácil de presupuestar, pero difícil de ejecutar. Nosotros como colombianos, estamos marcados por una huella, un pecado original. La marca de un país en crisis, con mucha gente buena pero también una gente mala muy astuta e inteligente. Un país con una pobre por no decir nula política internacional que solo mira hacia Estados Unidos, Venezuela y Ecuador. El resultado? Necesitamos visa hasta para entrar al peor moridero del mundo. En muchas ocasiones por nuestro sello de delincuentes y en otras, yo diría que la mayoría en África, simplemente porque no significamos nada para esos países. No somos nadie. En Colombia decimos con frecuencia, “que importantes somos para el mundo, por bien o por mal somos muy conocidos”. Ja. Mentira, no en esta parte del planeta. A veces cuando le decimos a un local nuestra nacionalidad, nos dice ahhh Cambodia. Y nosotros, por pereza de explicar tantas veces lo mismo, con frecuencia decimos, “somos de Suramérica” y al instante responden “ahh Brasil, Venezuela”. Inclusive en algunas fronteras los funcionarios de immigración se han visto obligados a llamar a un supervisor o a consultar manuales, simplemente porque no saben que tipo de procedimiento deben realizar para darnos ingreso. Esa es nuestra realidad. Un país con dos océanos, punto de uníon entre dos culturas, la hispana y la anglosajona. Un país con riquezas naturales incalculables, decorado por tres hermosas cordilleras andinas. El país del Pico Colón, la montaña mas alta eregida desde el océano, el inigualable Río de los 7 Colores, La Sierra de la Macarena. Un país coloreado por su cantidad de esmeraldas, aromatizado por su exquisito café, por su exótico cacao. Un país vivo, con un pulmón amazónico que le da aire al mundo entero. Un país que en 1904 dejo ir un pedacito de tierra que luego se convertiría en el punto de tránsito más importante de las américas, Panamá. Un país de políticos mediocres que por ciento cincuenta años no han dejado nada para las futuras generaciones. Un país Bolivariano, de guerrilla, de libertadores. Así, las cosas y dada nuestra condición, debimos separar minuciosamente el dinero de las visas. El valor de cada una depende del país y del tipo de visa, si es de turismo, negocios, de una, dos o múltiples entradas. En África, a excepción de la visa de Sudáfrica y Botswana que se debieron tramitar con antelación y tuvieron valores diferentes, la del resto de países se podían adquirir en la frontera y costaron un promedio de 50 dólares cada una para una entrada y de 80 para dos. En nuestro caso, estas visas preferimos tramitarlas con antelación en la embajada del país ubicada en la capital del país fronterizo. Todas fueron sencillas, pero nos obligaron a hacer paradas en ciudades que literalmente no tienen nada para ofrecer, como la pobre y miserable ciudad de Dar Es Salaam, capital de Tanzania.

GASTOS BANCARIOS:
Este rubro corresonde a lo que tienes que pagar por sacar dinero del banco bien sea a través de tarjeta de crédito (avances en efectivo) o tarjeta débito. En promedio, sumando la comisión del banco local, la de tu banco y los intereses, se te puede ir un 6% de los retiros. Hacer retiros por cajero electrónico con tarjeta débito es impráctico para nosotros por los pequeños montos que nuestra bien retrógrada e incompetente banca colombiana permite por día. Esto hace que los costos de transacción sean bastante altos comparados con el dinero que retiras y mucho más cuando se deben hace en tres transacciones.

Después de haber leído toda esta retaíla, los recompenso con las siguientes estadísticas de gastos por país. Cifras en dólares americanos y para dos personas.

SUDÁFRICA:
Hotel: 49 dólares diarios.
Comida: 25 por día.
Transporte: 404 en 13 días.
Actividades: 1.214 en 13 días.
Visas: 0.
PROMEDIO DIARIO: 190.

BOTSWANA:
Hotel: 40 dólares diarios.
Comida: 29 por día.
Transporte: 71 en 5 días.
Actividades: 3.683 en 13 días.
Visas: 162.
PROMEDIO DIARIO: 328.

ZAMBIA:
Hotel: 26 dólares diarios.
Comida: 22 por día.
Transporte: 198 en 6 días.
Actividades: 40 en 6 días.
Visas: 160.
PROMEDIO DIARIO: 104.

TANZANIA:
Hotel: 49 dólares diarios.
Comida: 24 por día.
Transporte: 319 en 20 días.
Actividades: 2.869 en 20 días.
Visas: 100.
PROMEDIO DIARIO: 210.

UGANDA:
Hotel: 20 dólares diarios.
Comida: 23 por día.
Transporte: 68 en 9 días.
Actividades: 2.228 en 9 días.
Visas: 140 (incluye visa de tránsito Kenya).
PROMEDIO DIARIO: 303.

PROMEDIO DIARIO CONSOLIDADO ÁFRICA SIN INCLUIR TIQUETES INTERCONTINENTALES: 243.

Si quieren saber cuánto fue el total de esta parte del viaje, sencillo. Unas simples sumas y multiplicaciones les darán la respuesta.

Saludos,

David P.

PD: el control del presupuesto lo hacemos con una aplicación para el IPhone llamada CashFlow, nos permite tener diferentes “cajas” y sacar indicadores diarios, semanales, mensuales, de todo el viaje, por categoría, exportar los datos, etc. Este control lo complementamos con una hoja de cálculo en la que comparamos lo estimado con lo real, así luce:

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