Los Cabos – México

• México
• 17 diciembre, 2013
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San José del Cabo, noviembre 16 al 19 de 2013

Queridos Lorena y Camilo (un post a manera de carta),

Acabamos de regresar de nuestro viaje de 4 días a Los Cabos, “el fin de la tierra” y la experiencia no pudo ser mejor.  Sé que cuando vengan el próximo año quedarán igual de felices por haber elegido este destino maravilloso.  Antes de que se me olvide, aquí van mis impresiones, consejos y recomendaciones para que se vayan preparando para un viaje que recordarán siempre.

Los Cabos son principalmente dos ciudades: San José del Cabo y Cabo San Lucas, ubicadas en el extremo sur de la península de Baja California Sur.  Y Cami, respondiendo a tu pregunta…

@viajaliviano @Lorelains se puede viajar en carro desde DF?

— @Camilo2k  (@Camilo2k) noviembre 16, 2013

…si bien es posible ir en carro, son casi 2,000 km desde el DF (cruzando el Mar de Cortés en Ferry), así es que solo es una buena opción para quienes tengan muuuuuucho tiempo. Nosotros conseguimos nuestros tiquetes con Interjet, una aerolínea de bajo costo mexicana, saliendo del aeropuerto de Toluca (a 1hr aprox. desde nuestro apartamento) a muy buen precio.

Nuestra primera decisión al llegar al aeropuerto fue la más acertada: ¡alquilar un carro! tomamos el modelo más económico de Hertz por $400 Mx al día (= US$30) y fue imprescindible para conocer todos los lugares que visitamos.  Si bien hay transporte público, algunas de las rutas que hicimos habrían sido muy difíciles de lograr en tan poco tiempo, y sólo el taxi del aeropuerto a la ciudad costaba más que un día de alquiler.

En San José habíamos reservado en un hostal llamado Señor Mañana, justo a media cuadra de la plaza del pueblo. Allí nos recibió Hernán, un argentino quien en compañía de su esposa y dos hijos administra la propiedad. Las habitaciones son básicas, en nuestro caso con aire acondicionado y baño privado ($450 mx = USD35), con posibilidad de usar las zonas comunes (cocina y sala de TV). Sin embargo lo más valioso de este lugar fue contar con los consejos de Hernán y todas sus instrucciones para disfrutar al máximo nuestros escasos 4 días.

La tarde la pasamos rodeados de la tranquilidad de San José. Allí la plaza central llena de palmeras está a unos 5 minutos en carro de la zona hotelera donde se encuentran almacenes y restaurantes. Al recorrer la ciudad empezamos a impresionarnos por el lujo de los condominios, destino especialmente de estadounidenses y canadienses que vienen a pasear a esta zona. Aquí se encuentran todas las comodidades de las grandes ciudades: supermercados, almacenes por departamentos, cines, centros comerciales y las cadenas de comida rápida.  Por favor prepárense, ¡todo es carísimo! si bien México en general es más barato que Colombia, en Los Cabos los precios están por las nubes e inclusive en muchos lugares los productos los etiquetan directamente en dólares.  Por este motivo, no es necesario cambiar muchos dólares a pesos mexicanos, ya que inclusive van a perder dinero haciendo el cambio, mi recomendación es que cambien el equivalente a unos 10 dólares diarios para compras pequeñas o para las propinas.

El domingo salimos a las 5:30 am rumbo a Cabo Pulmo, paraíso del buceo en Baja California Sur. Esta fue una recomendación de Hernán y definitivamente no se equivocó. Llegar allí nos tomó dos horas y encontramos una pequeña bahía con cuatro cuadras de casas y tres centros de buceo. En los primeros dos no contamos con suerte ya que el cabo es un parque natural y como tal la cantidad de inmersiones diarias están controladas y ellos no tenían más cupo. En Cabo Pulmo Diving Center no habían abierto aun pero uno de los empleados nos sugirió esperar hasta las 8 am para confirmar si tenían cupos disponibles. Para nuestra fortuna así fue y David quedó programado para salir a bucear con Karina a las 10 (2 inmersiones y equipo = USD100) y yo para hacer snorkeling con Tibo a las 11 (3 lugares = USD40).

Mi experiencia de snorkeling fue espectacular.  Yo me certifiqué en buceo hace unos 15 años pero descubrí muy pronto que no era para mí.  En resumen: entro en pánico.  El solo pensar que iba a irme a bucear me causaba taquicardia y la experiencia en general no me parecía nada placentera, así es que decidí dejarlo.  Para David, quien bucea desde hace más de 20 años, sumergirse en el mar y ver tantos animales salvajes es una experiencia que no tiene comparación.  En la excursión de snorkeling paramos inicialmente en La Sirenita, allí vi una gran variedad de peces tropicales (cuyos nombres no sé, pero vean este video y se harán a una idea), luego pasamos por la colonia de leones marinos y aunque no había muchos, hicimos una segunda inmersión y nos encontramos con un cardumen de sardinas, fue un momento simplemente indescriptible, miles de peces nadaban a mi alrededor como si fueran un solo gran ser vivo.  Finalmente nos dirigimos a un lugar entre “El bajo” y “Los morros” donde pudimos ver (un poco a lo lejos) otro gran cardumen de jureles.  3 horas después estábamos de regreso al centro de buceo donde David me esperaba, increíblemente mi grupo tuvo la posibilidad de ver muchos más peces que el grupo de él.

Cabo Pulmo es un parque natural y está altamente protegido y vigilado, esto ha permitido que la vida natural florezca y que como turistas tengamos el privilegio de conocerlo y la responsabilidad de no impactarlo.  Si tienen la posiblidad de visitarlo, no lo duden, eso sí, hagan reservación previamente para que les aparten los lugares.  Aunque no les interese el buceo, la experiencia del snorkeling definitivamente vale la pena.

El lunes lo destinamos para conocer Cabo San Lucas.  Ambas ciudades (San José y San Lucas) las une una carretera costera que está llena de playas y resorts la cual se recorre más o menos en media hora.  En San Lucas hay miles de planes para hacer, nosotros decidimos alquilar unos kayaks para ir a conocer “El Arco” la gran formación rocosa que es ícono de este lugar.  Tengo que admitir que aunque fue una magnífica forma de llegar allí, se necesita un buen estado físico e idealmente experiencia para hacerlo.  En nuestro caso especialmente el regreso fue difícil, con el viento en contra, así es que terminé agotada.  Nosotros rentamos los kayaks por dos horas (US$40) pero en el lugar hay planes para todos los estilos y presupuestos.  La forma más económica y común es en una lancha que sale de la marina, pagando $100 Mx por persona (US$8) pero hay toda clase de opciones que llegan hasta lujosos yates privados para ver el atardecer con un grupo de jazz a bordo.

Luego de almorzar en la marina, nos dirigimos hacia el norte rumbo a Todos Santos, el único Pueblo Mágico de Baja California Sur.  En la ruta paramos en la playa Los Cerritos, un lugar paradisiaco para los amantes del surf.  Allí por unos US$40 al día es posible alquilar un pequeño bungalow.  Nosotros nos quedamos un rato viendo a los surfistas remontar las olas, sin embargo nos pareció un lugar ideal para pasar algunos días lejos de todo.

Y aunque nosotros no alcanzamos a hacerlo, aquí va un tip que nos dejaron en twitter:

@viajaliviano Si les gustan los dulces, búsquen los puestos que están en la salida hacia La Paz. Hay de tamarindo, mango, guayaba…

— Vanesa (@Vanlactea) noviembre 19, 2013

Nuestro último día lo aprovechamos para visitar una playa cercana a San José del Cabo.  Se trata de la playa El Chileno, una de las playas certificadas como “limpias” gracias a la calidad de su agua (también recomendación de @vanlactea).  Allí hay algunos lugares aptos para hacer snorkeling, así es que si llevan su propia careta (o alquilan alguna antes de ir) es un plan económico e ideal.  En el lugar no hay infraestructura comercial, por lo que es necesario que lleven sus propias bebidas y comidas.

Y bueno, así se acabaron nuestros 4 días en Los Cabos.  Felices de dejarnos consentir por el sol, asombrados de la vida marina en Cabo Pulmo, impactados por los precios de todo, pero en especial agradecidos por la oportunidad de conocer este hermoso destino mexicano.

Lore, Cami, van a pasarlo muy bien.  Además de nuestros planes “zanahorios” dicen que la rumba en Cabo San Lucas es bárbara.  La gente es amable, las calles son impecables, hay opciones para todos los gustos ¡no se van a arrepentir!

Un abrazo,

Alex.

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