Entre canales, palacios y… muchos turistas
Venecia, 28 y 29 de junio de 2017
Venecia fue nuestro primer destino en Italia dentro de nuestro itinerario de 3 semanas en el país. Yo había venido en 2012 con mi mamá y mi hermana como última parada de un crucero por el mediterráneo y me gustó (durante las pocas horas que estuve). Para mí en ese entonces fue mágico recorrer algunos de los puentes que unen sus 118 islas, admirar los palacios y en general su arquitectura, disfrutar de la imagen romántica del gondolero en los canales, encontrar lo que es único en cada pieza de cristal de Murano, imaginar el esplendor del carnaval… así es que no tenía ningún problema en repetir la visita con David y dedicarle un poco más de tiempo a este destino que no se compara con ningún otro en el mundo.
Dicen que en Venecia viven permanentemente 350 mil personas. De hecho desde 1971 la población disminuye cada año (o crece muy poco), no precisamente porque nazcan menos niños sino porque los turistas hemos desplazado a los locales. Nuestra avidez por descubrir el mejor puente para tomarnos una foto, probar el gelatto más cremoso o disfrutar de una copa en el gran canal, ha hecho que los venecianos renuncien a sus islas, donde cada día se hace más costoso vivir, para cederlas a casi 34 millones de turistas que las visitan cada año. ¡34 millones de turistas vs 350 mil habitantes! y este año nosotros contribuimos a incrementar esta cifra.
Venecia es hermoso, es indudable. Es un lugar al que vale la pena ir por lo menos una vez en la vida. Pero hacerlo en pleno verano como lo hicimos nosotros es poco menos que una pesadilla. Por momentos en lugar de movernos nos dejábamos arrastrar por la multitud. Cuando llovía teníamos que “pelearnos” por un lugar bajo un balcón (y llueve todos los meses del año). Los precios cada vez son más altos (recuerdo haber comido una porción de pizza para llevar por €1 hace 4 años y ahora vale al menos el doble). Así es que mi recomendación es que eviten el verano (aunque siempre habrá turistas) y se armen de paciencia.
El gran canal y sus palacios
Piazza San Marco, Palazzo Ducale y Basilica di San Marco
Canales y góndolas
Datos prácticos para visitar Venecia:
- El alojamiento puede ser muy costoso, una alternativa es quedarse en Mestre, en la parte peninsular de Venecia, desde donde se puede tomar un bus hasta el Piazzale Roma.
- Para desplazarse en Venecia podemos hacerlo caminando o tomando algún transporte por los canales. El transporte público se llama Vaporetto, el tiquete cuesta €7.5 y es válido por 75 minutos (en una dirección única). Si pensamos usar más el Vaporetto que caminar, puede ser mejor comprar la tarjeta “Venezia Unica” la cual ofrece diferentes opciones, como viajes ilimitados por un día por €20 (y otras que combinan entradas a los museos, iglesias y palacios).
- En las iglesias se requiere un vestuario “modesto” por lo que es útil llevar algo para cubrir los hombros y rodillas.
- Hay fuentes de agua en varios lugares de la ciudad, los cuales son seguros para la mayoría de las personas (nosotros siempre tomamos agua de estas fuentes sin problema), tener una botella e ir llenándola es una buena forma de ahorrar y cuidar el planeta al mismo tiempo.
- El paseo en góndola puede ser costoso (€100), sin embargo si se unen varias personas el precio por cada uno lo hace mucho más accesible. La tarifa es fijada por el gobierno.
- Es muy fácil perderse entre las calles que no llevan ninguna estructura ¡pero es parte del encanto de la ciudad! en todo caso tener una aplicación de mapas puede ser útil para evitar dar vueltas y terminar retrocediendo en nuestros pasos (nosotros usamos maps.me).
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