Viajar y hacer ejercicio ¡sí es posible!
El 2017 fue un año inusual ya que pasamos casi todo el tiempo de viaje (292 días para ser exactos) sin embargo, para nosotros fue importante mantener algunas de nuestras rutinas, y el ejercicio en particular fue uno de los hábitos que conservamos a pesar de la vida cambiante que vivimos. En nuestro primer viaje alrededor del mundo en 2011 ya habíamos identificado que mantener un estilo de vida activo era muy importante para nosotros, pero esta vez todos los días que fue posible hicimos alguna rutina de entrenamiento (David correr y yo entrenamiento funcional) o caminatas (hiking) cuando había la posibilidad.
Para correr en cualquier lugar del mundo, David encontró útil usar la aplicación MapMyRun, la cual permite elegir la distancia que se quiere realizar y sugiere algunas rutas. Sin embargo para las caminatas usamos Strava y así podíamos ver posteriormente las rutas con algunas estadísticas.
Este es el video resumen de Strava del 2017. No incluye los días que David usó MapMyRun pero sí su entrenamiento durante los meses de enero y diciembre (fuera del viaje), sin embargo, trae algunas cifras que a nosotros nos encantaron y queremos compartir:
Para mí fue muy importante mantener una rutina de entrenamiento durante el viaje, es la primera vez en mi vida que soy constante y pude ver los resultados de esta evolución. En el proceso participé en el “Reto sin Pareo” de Angélica Durán y Andrés Ramírez y siguiendo además un plan de entrenamiento de 8 semanas pude ver resultados muy positivos en mi condición física y en especial mantener esos buenos hábitos después de que finalizó el reto, las fotos hablan por sí solas, pero más allá del cambio físico me siento con más energía, vitalidad y pude estar a la altura de la exigencia de muchas de las caminatas que hicimos durante los casi 10 meses de viaje.
Así es que si en tu próximo viaje quieres mantener tus hábitos de entrenamiento pero no tienes acceso a un gimnasio, busca alternativas como correr, ejercitarse en un parque o inclusive realizar rutinas como las que yo hice en las que sólo necesitaba un espacio de 2m x 1.5m, agua y una toalla (casi todas las rutinas las hice en la habitación del hotel), lo más importante es querer hacerlo 🙂 y si quieres simplemente descansar y dejar que tu cuerpo tenga un espacio de recuperación ¡también es válido! nuestro cuerpo es sabio y escucharlo es la mejor forma de entender cuáles son sus necesidades.
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